Un total de 7.121 hondureños que desistieron de seguir en la caravana de migrantes con rumbo a Estados Unidos han regresado a su país de manera voluntaria, y otros 200 han solicitado volver a través del plan «Retorno Seguro».
El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, dijo hoy en un comunicado de la Presidencial hondureña que el consulado móvil instalado por el Gobierno en el estado mexicano de Baja California Sur ha recibido entre el lunes y este martes «200 solicitudes» de nacionales para regresar de forma voluntaria al país.
Las 200 personas regresarán a través del plan «Retorno Seguro» que impulsa el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en coordinación con autoridades mexicanas y guatemaltecas, añadió.
Señaló además que las familias con menores de edad serán trasladadas a Honduras en avión, mientras que el resto regresará por tierra.
Según cifras oficiales, citadas por Rivera, hasta este martes habían retornado al país un total de 7.121 migrantes hondureños, 3.975 de ellos adultos.
Los otros 3.146 son menores de edad, de los cuales muchos viajaban solos, señala el informe oficial.
Los que regresan, según autoridades hondureñas, reciben asistencia de un equipo interinstitucional que les facilita alimentación, revisión médica y transporte a sus comunidades de origen, entre otros servicios.
El diplomático hondureño indicó que el consulado móvil instalado el día 15 por el Gobierno en Baja California Sur ha tramitado «800 solicitudes de documentación para aplicar al programa de empleo, acompañado de refugio o visa de carácter humanitario que está concediendo el Gobierno de México».
Agregó que el Gobierno hondureño continúa trabajando de «forma articulada» con México para «atender y garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes hondureños».
Rivera dijo que hace dos semanas firmó un convenio con empresarios hondureños y mexicanos orientado a «la donación periódica de víveres y productos de higiene personal para los migrantes hondureños que forman parte de esta movilización atípica multinacional».
Según cifras de las autoridades mexicanas, los 7.625 migrantes que se encuentran en el estado de Baja California son originarios de Centroamérica, México, Belice y Venezuela.
La primera caravana de migrantes partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (norte del país) con dirección a Estados Unidos y entró a México el 19 de octubre.
La caravana migrante, que se encuentra en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana se ha fragmentado luego de que en las últimas horas unos 200 migrantes pidieran el retorno a sus países, mientras que otros miles siguen empeñados en pedir asilo a Estados Unidos.
La decisión de los migrantes que regresan a sus países se dio tras los hechos del domingo, cuando centenares de centroamericanos cruzaron el canal del río Tijuana para intentar saltar la valla fronteriza e ingresar a Estados Unidos, acción repelida por autoridades estadounidenses con gases lacrimógenos.