Personas con armas automáticas abrieron fuego en seis lugares en el centro de Viena el lunes por la noche. El tiroteo ha provocado la muerte de al menos cuatro personas y dejó 14 heridos, entre ellos un agente de policía, según las autoridades austriacas. Uno de los tiradores murió por disparos de la policía. Las autoridades instan al público a mantenerse puertas adentro mientras al menos un sospechoso continúa fugado, según el ministro del Interior, Karl Nehammer. No está claro cuántos tiradores hay en total. Nehammer y el canciller austriaco, Sebastian Kurz, describieron los hechos como «ataque terrorista». «Todavía estamos en batalla contra los posibles terroristas», dijo Nehammer en la emisora pública austriaca ORF. Y agregó que varios sospechosos tenían rifles de asalto. Durante una conferencia de prensa en la madrugada del martes, el ministro Nehammer agregó que un atacante era un terrorista islamista. Y dijo que la policía había utilizado explosivos para ingresar a la residencia del atacante y estaban investigando sus alrededores. Los disparos estallaron en la capital austriaca alrededor de las 8 pm hora local, justo antes del inicio de un confinamiento para combatir el covid-19, según la policía. Los bares y restaurantes de la ciudad estaban abarrotados. La gente estaba sentada al aire libre debido al buen tiempo y también a las preocupaciones por el virus, disfrutando de sus últimas horas de libertad. Entonces comenzó el ataque. El alcalde de Viena, Michael Ludwig, dijo que los hombres armados comenzaron a disparar al azar contra personas en el concurrido distrito comercial y de restaurantes cerca de la sinagoga principal de Viena, el templo Seitenstettengasse. Julia Hiermann, que vive en Viena, estaba tomando unas copas con un amigo cuando comenzó el tiroteo. El personal del restaurante les dijo a todos que se escondieran en el sótano, le dijo a CNN por teléfono. Allí, a ella y a otros les dijeron que hombres armados estaban disparando afuera. Hiermann dijo que no vio ni escuchó a los atacantes. Según contó, la policía luego entró al restaurante y les dijo a los comensales: «tenemos que quedarnos adentro y esperar aquí». «Esto parece inimaginable. Cuando dijeron que hubo disparos, no pensé que esto fuera serio», dijo. ]]>