La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reclamó este martes una «investigación transparente» sobre las circunstancias de la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán, que, según el fiscal de Venezuela se suicidó durante su detención.
De acuerdo con el acta de defunción, Albán sufrió un «trauma craneoencefálico severo», «shock hipovolémico», «traumatismo toracopulmonar cerrado», producto de la caída desde un décimo piso, de acuerdo a la versión oficial.
Su cuerpo fue velado este martes en la sede de la Asamblea Nacional.
Pero entre lamentos, sospechas y acusaciones, hasta el momento solo despunta como único hecho concreto el acta de defunción firmada por las autoridades de la medicatura forense del Ministerio de Interior y Justicia. Esta establece como causas del fallecimiento un “traumatismo craneoencefálico severo”, “shock hipovolémico” (hemorragia masiva) y “traumatismo toracoadminopelvico cerrado cerrado” por una “caída de altura”, según el documento publicado por el portal de noticias Caraota Digital.
El hecho de que Albán falleciera mientras estaba bajo custodia de la policía política venezolana –el temido Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebín)- tres días después de haber sido detenido ha generado una matriz de total desconfianza hacia la versión oficial del suicidio. En un país donde existen más de 260 presos políticos, la disidencia es fuertemente reprimida en sus derechos civiles y políticos y no se respetan los procesos judiciales la estimación de la oposición es que Albán fue torturado y su cuerpo no resistió los malos tratos.
La crueldad de la dictadura terminó con la vida de Fernando Albán: Julio Borges
El diputado Juan Miguel Matheus aseguró en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional celebrada este martes que el concejal fue asfixiado y recibió choques de electricidad. Por su parte, el diputado Julio Borges –exiliado en Colombia- aseguró haber recibido información del propio personal del Sebín de que tras haber sido torturado, sus captores encubrieron el hecho lanzándolo desde el décimo piso del edificio donde estaba recluido, en Plaza Venezuela.
«Se ha traspasado un límite inverosímil que consolida a este régimen como una dictadura», afirmó Matheus.
Otro de los atisbos de duda que exponen sus allegados era el talante del concejal Albán, a quien señalaron como un hombre profundamente religioso, apegado a la fe católica –contraria al suicidio- y abocado a la ayuda de los más necesitados. El cardenal venezolano Jorge Urosa Savino aseguró que el concejal fue su amigo, “un hombre de Iglesia, un hombre que apreciaba la religión y que trabajó muchos años para fortalecer la vida religiosa en Caracas”.
Por esa calidez y su apoyo a las causas de los más necesitados, aunque no fuera una de las figuras de mayor peso en la escena política venezolana, el cuerpo del concejal fue velado este martes en la sede del Palacio Federal Legislativo y en la sede de la parroquia de la Universidad Central de Venezuela, desde donde ayudaba los domingos a la organización de un comedor donde se ofrecía sopa y almuerzos a la gente más pobre.
Fernando Albán nunca podría haber actuado contra su vida.
Este perfil de hombre de Iglesia no le impidió acompañar a los diputados de la oposición que la semana pasada viajaron a Nueva York para denunciar las atrocidades del régimen de Maduro contra la población venezolana ante la Asamblea General de Naciones Unidas. A su regreso, el pasado viernes 5 de octubre, fue detenido en el aeropuerto, señalado por el Sebín como supuesto participante del atentado con drones contra Nicolás Maduro el pasado 4 de agosto.
Nicolás Maduro calificó los hechos del 4 de agosto de «magnicidio en grado de frustración» y responsabilizó como autor intelectual al diputado Julio Borges, fundador de Primero Justicia y exiliado en Colombia. La «crueldad de la dictadura terminó con la vida de Fernando Albán», reaccionó Borges en Twitter, al recordar que el concejal había viajado a Nueva York la semana pasada para visitar a sus hijos y lo acompañó a Naciones Unidas.
El excandidato presidencial Henrique Capriles, miembro del partido de Albán, señaló que lo ocurrido «es total responsabilidad del régimen». «Nunca podría haber actuado contra su vida», subrayó en Twitter.
También en esta red social, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó la muerte del concejal: «El gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que todos entiendan cómo pudo haber sucedido. Responsabilidad directa de un régimen torturador y homicida» escribió.
Condenamos la muerte de Fernando Albán, responsabilidad directa de un régimen torturador y homicida. Esta dictadura criminal debe irse ya de #Venezuela. #OEAconVzla