Claudia saltó de la cama al oír explosiones y vio por la ventana una inmensa columna de llamas y humo entre destellos de luz. Una estación eléctrica estalló la madrugada del lunes en Caracas, en medio del apagón que paraliza Venezuela.
La subestación Humboldt, que alimenta amplias zonas del sureste de la capital venezolana, ardió pasada la medianoche por causas desconocidas. La estatal Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC) no ha informado sobre el caso.
«Fueron tres explosiones, una primero y dos continuas, muy fuertes. Realmente la urbanización se timbró», relató Claudia Beer, de 47 años, quien vive en un complejo de edificios residenciales próximo al generador.
Dormía cuando las detonaciones hicieron temblar los vidrios de su apartamento.
«Me sentía como si estuviese en una película de terror», relató por su parte Carolina Molina, una chef de 56 años. «Veía las llamaradas, el humo, el aire se sentía tóxico», expresó esta vecina en otro edificio de la zona. Intensos chispazos acompañaban al fuego.
«Las llamaradas alcanzaban casi el tamaño de los edificios», según Claudia.
Las instalaciones eléctricas, chamuscadas, todavía humeaban a media mañana del lunes y había áreas que aún emitían calor a pesar de que el fuego estaba controlado, constató un equipo de la AFP.
La viga que sostenía uno de los gigantescos transformadores de la subestación -convertido en chatarra- había sido derretida y los muros perimetrales estaban ennegrecidos.
– «Ya no sé qué voy a hacer» –
Unas horas antes del estallido, el servicio eléctrico había sido parcialmente recuperado en Caracas, golpeada por el apagón que comenzó el jueves a las 16H50 locales (20H50 GMT) y afecta a la capital y a 22 de los 23 estados de Venezuela.
Edificios en los alrededores de la subestación fueron desalojados de manera preventiva.
El incidente «dejó sin luz a la mitad del municipio» Baruta, dijo el alcalde Darwin González al circuito radial privado Unión Radio.
Este municipio cuenta con unos 350.000 de los seis millones de habitantes del Área Metropolitana de Caracas. Aunque la energía eléctrica ha ido restableciéndose de manera intermitente en la mayor parte de la ciudad, no todos han tenido suerte.
En la casa de Carolina no hay luz desde el jueves y, con ello, tampoco agua. «Ya no sé qué voy a hacer», lamentó.
El gobierno de Nicolás Maduro denuncia que la situación se debe a «ataques cibernéticos» promovidos por Estados Unidos para generar caos y descontento.
La oposición y expertos responsabilizan al mandatario socialista por el deterioro del sistema eléctrico, por falta de inversión en nueva infraestructura y mantenimiento de la vieja, y una multimillonaria corrupción.
– Saqueos –
El domingo, la zona de la subestación Humboldt había sido escenario de saqueos.
Una poblada ingresó por la fuerza a un cercano centro comercial, saqueando un supermercado y una tienda de artículos del hogar.
A Juan Hanna, el propietario del local, le avisaron los encargados de seguridad del centro. «Cuando vinimos, la gente, en menos de media hora, ya había hecho el desastre», contó frente a las destrozadas rejas y vidrieras de sus negocios.
Un amplio contingente de militares de la Guardia Nacional, con equipos antimotines, custodiaban el lugar el lunes, mientras la incertidumbre por los saltos de energía ha elevado las tensiones en la calle.
«Ahora tengo que empezar otra vez desde cero», se quejó Juan, de 48 años, acompañado por su esposa Karina, con quien tiene dos hijos.