El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el lunes por la noche que partía rumbo a Moscú para una reunión de trabajo con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
El mandatario emprendió su viaje luego de recibir el lunes en Caracas la primera visita oficial de un presidente de Turquía al país. Tayyip Erdogan ofreció fortalecer el comercio con el país petrolero como un gesto de solidaridad.
A fines de noviembre, el jefe de la petrolera rusa Rosneft, Igor Sechin, viajó a Caracas para reunirse con Maduro y quejarse por los retrasos en los envíos de crudo diseñados para pagar préstamos, según dijeron fuentes a Reuters.
La visita, que no fue informada públicamente, es una de las señales más claras de tensión entre Venezuela y Rusia, uno de sus acreedores clave.
En los últimos años, Moscú se ha convertido en el prestamista de último recurso de Venezuela. El gobierno ruso y Rosneft han entregado al menos 17.000 millones de dólares en préstamos y líneas de crédito a Caracas desde 2006, según cálculos de Reuters.
Maduro, en compañía de la primera dama Cilia Flores, habló desde el aeropuerto internacional al pié del avión presidencial, en una transmisión de la televisión estatal.
«Tenemos una jornada también muy intensa, muy importante con el presidente Vladimir Putin (…) con el presidente Vladimir Putin nos mantenemos en contacto permanente y hemos agendado reunión de trabajo», dijo Maduro.
«Voy saliendo a Moscú para cerrar el año 2018 con broche de oro en cuanto a las relaciones estratégicas que Venezuela construye en el mundo, sobre todo buscando inversiones, buscado mejoría económica (…) voy a Rusia, vuelvo pronto (…) y nos vemos es unos días», añadió el mandatario sin dar otros detalles.